Son muchas las historias que año a año vamos conociendo en las Jornadas de Magallanes, historias que nos conmueven, nos llenan de alegrías, esperanza y nos enseñan a valorar la vida, enorgulleciéndonos al ver como estos niños, jóvenes y adultos que atiende el centro, van saliendo adelante gracias a la ayuda de los profesionales que allí trabajan.

Betsabé en una de estas historias, es la niña de los tres símbolos representativos de estas jornadas por la rehabilitación 2011, representando en su figura a las decenas de niños que atiende el centro de Rehabilitación Club de Leones Cruz del Sur. A  sus cortos diez años, Betzy, como la conocen sus amigos y familiares, está plenamente conciente de su discapacidad pero esto no ha sido un impedimento para “verla brillar en la vida”, señala su doctora Loreto Llanos. Pese a su diagnóstico de parálisis cerebral que le impide caminar, ella cursa como cualquier niño de su edad cuarto año básico en la Escuela La Milagrosa y con excelentes notas.

SU HISTORIA

Su madre, Miriam Güenumán, señaló que ella no esperaba el embarazo de Betsabé ya que no estaba planificado, pero al enterarse la espero con muchísimas ansias y emoción ya que “llegó del cielo” como ella misma califica, “Al parecer todo estaba bien, nació un mes antes de lo previsto, pero no hubo que hacerle ningún tratamiento al nacer: respiró bien, lloro altiro, el doctor me la mostró y yo la abracé fue todo normal”

Pero jamás imaginó lo que sucedería con el correr de los meses. Miriam nos comentó que a los tres meses comenzó a notar que algo extraño ocurría con su pequeña Betzy, ya que a su edad los bebés comienzan a moverse harto, intentan darse vuelta, patalear, pero su bebita no hacía eso.”Ella siempre era muy tranquila y empecé a notar que pescaba sus juguetitos con su manito izquierda, entonces yo decía ¿Qué será lo que tiene ella?”. Tras percatarse de estos pequeños detalles, los padres de Betsabé decidieron consultar a un neurólogo infantil para que la observará y les dijera si era normal o no esta situación. 

Es así como llegaron donde la doctora Loreto Llanos, quien al verla en su consulta notó de inmediato que no estaba nada bien en la pequeña Betzy. “Ese era el miedo que yo tenía, presentía como mamá que algo malo tenía, fue mucho dolor cuando me lo dijo la doctora porque jamás pensé que mi hijita tendría ese problema”, indicó Miriam.

Una Parálisis cerebral, trastorno motor que no es progresivo, fue el diagnóstico entregado por la Dra. Llanos. “Habitualmente se produce por causas prenatales, por alteraciones durante la gestación, una falta de oxigenación en el feto a nivel cerebral, que provoca estas alteraciones motoras”, indicó la neuróloga infantil, Loreto Llanos.

SU VIDA EN EL CENTRO DE REHABILITACIÓN

A los 8 meses, Betzy entró al centro de Rehabilitación Club de Leones Cruz del Sur recibiendo desde ese momento atención especializada Kinesiológica todos los días desde las 8 horas y sesiones de terapia ocupacional, le han permitido gatear, pedalear, caminar afirmada de otra persona y utilizar silla de rueda.

“Nosotros en el centro trabajamos en potenciar su movilidad, potenciar su actividad muscular, darle los rangos normales para que pueda vestirse adecuadamente y jugar acorde a sus capacidades”, afirmó el Tío Beto, Kinesiólogo de Betsabé en el centro.

Betsabé señala que no le gustan algunas terapias que le hacen porque le molestan y le significa mucho sacrificio, pero pese a ello, se siente agradecida de sus tíos del centro de Rehabilitación, quienes aseguran que es una niña muy madura, alegre, inteligente, sociable y muy colaboradora e independiente.

Es la menor de los tres símbolos representativos para este año en las Jornadas por la Rehabilitación en Magallanes 

“Estoy muy agradecida del Centro de Rehabilitación de Punta Arenas, muy contenta por todo, para nosotros los tíos que la atienden pasaron a ser parte de nuestra familia”, finalizó la mamá de Betsabé.